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Información sanitaria e innovación social

Datos y redes: conectografía en 3D para el mundo real

El agotamiento de los relatos de las filosofías de la deconstrucción ha terminado por afectar a la mismísima imago mundi contemporánea. A la definición del entorno en el que transcurren vidas y azares. La realidad abandona un estado líquido que se creía permanente y se solidifica en moldes siempre provisionales pero asumidos como válidos ante la conciencia radical de la transitoriedad de la vigencia de las narrativas que embridan el transcurrir de las sociedades humanas. Las historias unidimensionales de los medios de comunicación y de la evidencia científica han cedido sus lugares de privilegio a la extracción y modelaje de cargamentos ingentes de datos, dejando a la causalidad atrás, como una autoestopista galáctica a la que se dice adiós desde el espejo retrovisor. Bienvenidos a las nuevas colonias mineras de la información. Ampliar «Datos y redes: conectografía en 3D para el mundo real»

La plantilla del SAS

¿Cuánta gente trabaja en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) actualmente? La respuesta a esa pregunta no es fácil. El SAS es una organización del tamaño de una gran compañía multinacional, llena de contradicciones y complejidades. Darse un paseo por su interior con algunos datos esenciales en la mano puede ayudar a entender a quienes viven ajenos a sus cuitas y afanes, pero usan sus prestaciones y pagan por ellas (básicamente a través de sus impuestos), cómo es posible que, a pesar de todo, hospitales y centros de salud abran sus puertas cada día e incluso, muchas cosas funcionen razonablemente bien. El grafo que ilustra este post, basado en datos del Sistema de Información de Recursos Humanos del SAS, permite identificar de un vistazo algunas cuestiones que al paseante profano pueden llamarle la atención. Ampliar «La plantilla del SAS»

Presupuestos Andalucía 2020: e la nave va

Le he echado un vistazo al proyecto de Ley del Presupuesto 2020 de Andalucía en clave de política sanitaria y la conclusión no puede ser más felliniana: e la nave va. La película de Fe-Fe, como es sabido, regala imágenes impagables, que narran los  esfuerzos de empeños imposibles en estirar la continuidad, cueste lo que cueste, de un mundo que se acaba. Las grandes partidas sanitarias de las cuentas públicas que quiere sacar adelante el Gobierno subrayan la persistencia de las grandes inercias ya conocidas. Ampliar «Presupuestos Andalucía 2020: e la nave va»

Decisiones

Vivimos ahora, al parecer, la tercera fase de la Gran Crisis iniciada en 2007. Hay quien estima que este rediseño brutal del sistema económico, político y social será fuente de torsiones e incertidumbres hasta aproximadamente 2025, cuando nuestra actual manera de vivir será poco más que un recuerdo. El economista Niño-Becerra sostiene en ‘El Crash’, su libro embridado con cuestiones planteadas por Natàlia Vila, que, tras el agotamiento de las medidas para afrontar la primera fase (gasto público para reactivar la economía) y de la segunda (bajar el precio del dinero en entornos plurinacionales de moneda única compartida), la tercera fase, que nos amanece ahora, viene dada por la consciencia, impuesta por el fracaso de estas medidas, de que los cambios han llegado para quedarse y hay que acostumbrarse a ello: desigualdad social creciente en el acceso a la riqueza y futilidad de viejos conceptos como el de trabajo estable, uno de los pilares del mundo que se fue. Ampliar «Decisiones»

Sanidad: del concierto a la sinfonía

Los sectores público, privado y non profit que coexisten en prestación de la asistencia sanitaria en España han iniciado una lenta deriva hacia la interoperabilidad de difícil vuelta atrás: se está evolucionando del sistema al ecosistema, del concierto a la ¿sinfonía? Ampliar «Sanidad: del concierto a la sinfonía»

El SAS, ese viejo caimán

La estructura profunda del Servicio Andaluz de Salud (SAS), su mesocracia invisible, aguarda, como un viejo caimán durmiente, a que la política institucional termine de bascular y se decante entre el diseño comunitario y la satisfacción individual. Ambos planteamientos estratégicos son permeables a la tentación de la ingeniería social. Ampliar «El SAS, ese viejo caimán»

El desierto demográfico de la sanidad andaluza

Reducir a términos razonables la presión de la población sobre los recursos de la sanidad pública andaluza sólo con dinero es un imposible presupuestario: actualmente el capítulo de personal ya se come aproximadamente el 50% de los 10.000 millones y pico que anualmente debe gastarse esta organización asistencial, con el SAS a la cabeza. La toma de conciencia del pozo sin fondo que implica este enfoque basado en la idea de gasto llevó en su día a los gestores, legislatura tras legislatura, a la conclusión de que si no se podía colmatar nunca ese agujero, la alternativa era hacer rendir más y mejor a lo que hubiese. Los actuales responsables de la Consejería de Salud están en ello y han optado por la idea de la subida salarial como incentivo, hasta donde se pueda llegar, aparcando el relato de la gestión clínica como profesionalismo autónomo capaz de tensionar a la organización. En cualquier caso, el avance del desierto demográfico en la Medicina andaluza es continuo y ello conduce a intentar adoptar casi cualquier medida que pueda frenarlo. Según el estudio de demografía médica del Consejo Andaluz de Médicos de hace unos meses, a día de hoy el 47% de los galenos andaluces tiene más de 55 años. Ello plantea un horizonte complicado, al que ya apuntaban los estudios realizados en este sentido previamente, allá por 2011, por la Consejería de Salud: habrá una profunda sima en la tasa de profesionales en torno a 2029.

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Contra Susana vivíamos mejor

Se va asentando la nueva gobernanza de la sanidad andaluza. Aparecen en el horizonte presupuestario 700 millones de incremento que servirían básicamente para pagar peonadas de actividad extraordinaria, fidelizar algunas contrataciones y presentar en la mesa sectorial del SAS una buena carnaza para negociar en torno a subidas lineales de sueldo. ¿Cómo se va a hacer frente a ese gasto extra? Como siempre: rebañando dinero de otras consejerías, apretando (más) en consumos intermedios y tirando de deuda pública.

Se acusaba al PSOE de tener un problema de gestión en sanidad. De haber implantado un régimen asfixiante del que solo era posible evadirse mediante una cierta ironía inteligente, dentro de lo que cupiese, como en los tiempos de ‘Hermano Lobo’. Ahora, son PP y Cs quienes legítimamente se enfrentan al desafío de gestionar la realidad, bajo la atenta mirada de Vox.

Este cambio político pone en un brete a quienes fueran algunas de las referencias más críticas dentro del SAS con la gestión socialista, porque ahora se les ha pedido implicación, opinión y propuestas. Se acabó el tiempo de la clandestinidad. Y algunos de ellos empiezan a pensar, desde sus nuevas responsabilidades o acodados en la barrera desde donde siempre vieron los toros, que contra Susana vivíamos mejor.


Creditphoto: http://www.hermanolobodigital.com/

El orgullo de los Pigs

Los países del sur de Europa no son un problema. Son una alternativa. El historiador francés Joseph Pérez considera al cardenal Cisneros un precursor (solitario) a comienzos del siglo XVI de la idea del servicio del Estado como función pública, no como oportunidad extractiva para el enriquecimiento personal. Apela para explicarlo a una doble tradición ideológica europea: la germánica, centrada en los valores privados; y la romana, fundamentada en lo público que luego cristalizará en la Edad Media en la idea del bien común, como una instancia superior al mismísimo poder real. La segunda llega hasta nuestros días como un eco que retumba en los siglos aún mucho después de la caída de la Segunda Roma en 1453. Hoy la llamamos servicios públicos (cristalización institucional del bien común) y donde mejor se entiende esa idea a pie de calle es en los países Pigs, tan denostados por ese cierto europeísmo controlado por Alemania. Quizá no haya que liquidar Europa; pero es posible que sí haya que cambiarla.

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Impugnación o reforma

El funcionariado y los intelectuales fueron instituciones sociales que modelaron la sociedad del siglo XX en los países europeos occidentales. Las señales de fatiga que muestran hoy anuncian el ocaso del Estado del Bienestar tal como lo conocemos. Ampliar «Impugnación o reforma»

Entre el martillo y el yunque

La realidad empieza a meter presión a los nuevos gestores de la Administración sanitaria andaluza. Ante las expectativas de incrementos retributivos por un lado y las estrecheces presupuestarias, por otro, la Junta de Andalucía se ve, de nuevo, entre el martillo y el yunque. El consejero de Salud del primer Gobierno andaluz PP-Cs dijo tener claro, nada más llegar al cargo, qué es lo que hay que hacer para mejorar la sanidad pública andaluza: básicamente, cuidar a los profesionales y pensar en el paciente. No conozco a nadie decente que no esté dispuesto a sumarse a un aplauso atronador ante esa propuesta. Ampliar «Entre el martillo y el yunque»

Amanecer en la sabana

La diferencia entre la Historia y el periodismo es una mera cuestión de escala. No en vano uno de los mejores libros de Kapuscinski se llama ‘Viajes con Herodoto’. Solo soy capaz de balbucear algo tras el amanecer postelectoral en la sabana andaluza si recurro a esa idea: es un asunto de escala. Si miro la realidad relativa al nuevo Gobierno de la Junta, al tablero parlamentario, a la pulsión de la calle y a cómo queda ahí la cuestión de la sanidad desde la proximidad inmediata, no entiendo nada. Si me alejo y tomo perspectiva, entiendo algo más. Es como si hubiese dos maneras de enterarse de dónde está la hiena con la carroña. Una, preguntarle al guepardo; otra, subirse a un baobad para mirar. Prefiero la segunda, sin duda. Ampliar «Amanecer en la sabana»

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