Nueva gerente de Asisa en Vizcaya. La aseguradora Asisa ha comunicado el nombramiento de María Rosa Valls como nueva gerente de la compañía en Vizcaya. La anterior posición de Valls era la de directora territorial en Vizcaya de Caser Residencial.
Dice Anthony Fauci en una reciente entrevista (en la que habla de vacunas, salud pública y pandemias) que ha mantenido su puesto como asesor de científico de la Casa Blanca desde los tiempos de Reagan gracias a que su postura siempre ha sido apolítica. Sin embargo, nada hay tan político como la ciencia. Ampliar «El Dr. Fauci y la política»
La pandemia está dejando dejado destrozos que ahora empiezan a hacerse visibles en sociedades antes ufanas de su bienestar, como las tremendas inequidades que hacen dudar de la eficacia de un paraguas de protección social que se antoja ahora como una ensoñación. Pero también la marea ha dejado restos aprovechables: entre ellos, la conciencia amartillada de vivir en un contexto de interdependencia real. Ampliar «Covid-19: la resaca social»
El agotamiento de los relatos de las filosofías de la deconstrucción ha terminado por afectar a la mismísima imago mundi contemporánea. A la definición del entorno en el que transcurren vidas y azares. La realidad abandona un estado líquido que se creía permanente y se solidifica en moldes siempre provisionales pero asumidos como válidos ante la conciencia radical de la transitoriedad de la vigencia de las narrativas que embridan el transcurrir de las sociedades humanas. Las historias unidimensionales de los medios de comunicación y de la evidencia científica han cedido sus lugares de privilegio a la extracción y modelaje de cargamentos ingentes de datos, dejando a la causalidad atrás, como una autoestopista galáctica a la que se dice adiós desde el espejo retrovisor. Bienvenidos a las nuevas colonias mineras de la información. Ampliar «Datos y redes: conectografía en 3D para el mundo real»
¿Cuánta gente trabaja en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) actualmente? La respuesta a esa pregunta no es fácil. El SAS es una organización del tamaño de una gran compañía multinacional, llena de contradicciones y complejidades. Darse un paseo por su interior con algunos datos esenciales en la mano puede ayudar a entender a quienes viven ajenos a sus cuitas y afanes, pero usan sus prestaciones y pagan por ellas (básicamente a través de sus impuestos), cómo es posible que, a pesar de todo, hospitales y centros de salud abran sus puertas cada día e incluso, muchas cosas funcionen razonablemente bien. El grafo que ilustra este post, basado en datos del Sistema de Información de Recursos Humanos del SAS, permite identificar de un vistazo algunas cuestiones que al paseante profano pueden llamarle la atención. Ampliar «La plantilla del SAS»
Le he echado un vistazo al proyecto de Ley del Presupuesto 2020 de Andalucía en clave de política sanitaria y la conclusión no puede ser más felliniana: e la nave va. La película de Fe-Fe, como es sabido, regala imágenes impagables, que narran los esfuerzos de empeños imposibles en estirar la continuidad, cueste lo que cueste, de un mundo que se acaba. Las grandes partidas sanitarias de las cuentas públicas que quiere sacar adelante el Gobierno subrayan la persistencia de las grandes inercias ya conocidas. Ampliar «Presupuestos Andalucía 2020: e la nave va»
Vivimos ahora, al parecer, la tercera fase de la Gran Crisis iniciada en 2007. Hay quien estima que este rediseño brutal del sistema económico, político y social será fuente de torsiones e incertidumbres hasta aproximadamente 2025, cuando nuestra actual manera de vivir será poco más que un recuerdo. El economista Niño-Becerra sostiene en ‘El Crash’, su libro embridado con cuestiones planteadas por Natàlia Vila, que, tras el agotamiento de las medidas para afrontar la primera fase (gasto público para reactivar la economía) y de la segunda (bajar el precio del dinero en entornos plurinacionales de moneda única compartida), la tercera fase, que nos amanece ahora, viene dada por la consciencia, impuesta por el fracaso de estas medidas, de que los cambios han llegado para quedarse y hay que acostumbrarse a ello: desigualdad social creciente en el acceso a la riqueza y futilidad de viejos conceptos como el de trabajo estable, uno de los pilares del mundo que se fue. Ampliar «Decisiones»
La estructura profunda del Servicio Andaluz de Salud (SAS), su mesocracia invisible, aguarda, como un viejo caimán durmiente, a que la política institucional termine de bascular y se decante entre el diseño comunitario y la satisfacción individual. Ambos planteamientos estratégicos son permeables a la tentación de la ingeniería social. Ampliar «El SAS, ese viejo caimán»
El funcionariado y los intelectuales fueron instituciones sociales que modelaron la sociedad del siglo XX en los países europeos occidentales. Las señales de fatiga que muestran hoy anuncian el ocaso del Estado del Bienestar tal como lo conocemos. Ampliar «Impugnación o reforma»
La realidad empieza a meter presión a los nuevos gestores de la Administración sanitaria andaluza. Ante las expectativas de incrementos retributivos por un lado y las estrecheces presupuestarias, por otro, la Junta de Andalucía se ve, de nuevo, entre el martillo y el yunque. El consejero de Salud del primer Gobierno andaluz PP-Cs dijo tener claro, nada más llegar al cargo, qué es lo que hay que hacer para mejorar la sanidad pública andaluza: básicamente, cuidar a los profesionales y pensar en el paciente. No conozco a nadie decente que no esté dispuesto a sumarse a un aplauso atronador ante esa propuesta. Ampliar «Entre el martillo y el yunque»
La diferencia entre la Historia y el periodismo es una mera cuestión de escala. No en vano uno de los mejores libros de Kapuscinski se llama ‘Viajes con Herodoto’. Solo soy capaz de balbucear algo tras el amanecer postelectoral en la sabana andaluza si recurro a esa idea: es un asunto de escala. Si miro la realidad relativa al nuevo Gobierno de la Junta, al tablero parlamentario, a la pulsión de la calle y a cómo queda ahí la cuestión de la sanidad desde la proximidad inmediata, no entiendo nada. Si me alejo y tomo perspectiva, entiendo algo más. Es como si hubiese dos maneras de enterarse de dónde está la hiena con la carroña. Una, preguntarle al guepardo; otra, subirse a un baobad para mirar. Prefiero la segunda, sin duda. Ampliar «Amanecer en la sabana»
Los disturbios de los chalecos amarillos en Francia son un aviso para la sostenibilidad de las prestaciones públicas en España. Porque el fondo de la cuestión no es la ausencia de abundancia, sino su reparto. Decir, como básicamente están explicando los medios generalistas españoles, que estas revueltas son la expresión de un cabreo por la subida del precio de los carburantes es una simplificación excesiva. Y se ignora el riesgo de que es posible que el fenómeno llegue al Estado de las Autonomías español, en nuestro caso aventado por la erosión de los servicios públicos de protección social. Ampliar «El aviso de los chalecos amarillos»