La Comisión Europea ha publicado un informe sobre las publicaciones científicas originadas a raíz de los proyectos Horizonte 2020. Su análisis desvela algunas claves del ecosistema real de producción de la ciencia en Europa. Florin Zubascu ha analizado el asunto y el espigueo de la información revela que son las revistas de acceso abierto las destinatarias de la gran mayoría de los artículos (86%). Sin embargo, a pesar de la obligación contractual de los proyectos con financiación Horizonte 2020 de facilitar el acceso a los resultados en repositorios, sólo el 39% de las bases de datos depositadas están accesibles.

Hablamos de un macroprograma dotado con una financiación pública superior a los 95.000 millones de euros. Paradójicamente, uno de los problemas recurrentes de los investigadores ha sido el pago del coste de publicación de los artículos (2.200 euros de media). No tanto por la cuantía como por lo engorroso del proceso: no todos los grupos de investigación, ni mucho menos, tienen en la vida real a su disposición una tarjeta de crédito (requisito que piden los muros de pago) y la burocracia conduce al tortuoso camino de que la institución correspondiente (por lo general, una universidad), abone esos costes por transferencia bancaria. Y otro detalle más. En ciencias sociales, la preferencia no son las revistas de la especialidad correspondiente, sino que se prefiere publicar las investigaciones como capítulos de libros… Que salen a la luz mucho más tarde que un revista, con el plazo de la subvención más que caducado.

Esto también es la ciencia en Europa.

 


Imagen de Mabel Amber, who will one day en Pixabay