Redacción Synaptica. Paseando por el blog de la agencia innuo hemos dado con un post de hace algunas semanas que analiza con fineza el fenómeno de los objetos "recordatorio de marca" que aparecen en ciertos ambientes de congresos y reuniones científicas. El autor del post, Xavier Lorenz, tiró entonces de un vídeo de Vicente Baos (El Supositorio, ya saben, perlas médicas que se absorben poco a poco) que le hizo plantearse la conveniencia de alguna reflexión en clave sociológica sobre el fenómeno de los pichigüilis, citando la maestría de Lis Ensalander para ejemplificar el asunto. Si los pichgüilis existen, es porque la gente los pide. O los pilla directamente. Y de qué modo…

 

Los Bolis from Vicente Baos on Vimeo.