No hay atajos en la construcción de movimientos sociales. La espontaneidad es el resultado de una minuciosa preparación del contexto. Toda arquitectura de innovación social está cimentada sobre la resiliencia individual. Propone como modelo en este sentido Dan West, responsable de la iniciativa de permacultura Walden Labs, para explicar la interconexión necesaria entre lo local y lo global, la existencia de una matriz de resiliencia que permite afrontar diferentes condiciones adversas en seis niveles en función de las probabilidades de una amenaza dada: lo individual, la comunidad más próxima, el entorno local, el nivel regional, el ámbito nacional y la escala planetaria. Vale decir: una vez que estás preparado para afrontar un determinado problema personal relacionado, por ejemplo, con el trabajo o la salud, estás listo para actuar frente a un apagón en tu barrio; si eres capaz de encontrar soluciones para este problema, puedes asumir el desafío del siguiente nivel, por ejemplo cómo buscarte la vida tras un terremoto en tu ciudad; después, el conocimiento resiliente te permite entender y actuar ante fenómenos adversos a una escala mayor, por ejemplo una gran inundación regional. Y así sucesivamente.
El fondo de la cuestión que plantea Dan West implica que para desenvolverse con cierta pericia en escenarios complejos, hay que haberse entrenado previamente en la simplicidad. Este principio, que en realidad forma parte del mejor legado de la tradición científica y humanística occidental, es ni más ni menos que el fundamento de las nuevas arquitecturas sociales y de los últimos diseños comunitarios que están sumiendo en el estupor a las instituciones y empresas del mundo tradicional: las prácticas bottom-up, de abajo a arriba. Cualquier iniciativa de innovación social (toda innovación es social, en realidad) que tenga en cuenta esta idea saldrá bien. Sólo es cuestión de no tomar atajos: de entender que la potencia transformadora de una determinada intervención en la realidad es directamente proporcional a su conexión con el lento proceso de toma de conciencia individual. Si quieres cambiar las cosas, no tengas prisa. El paso a paso no es un mantra para fracasados: es la manera más inteligente de transformar la realidad.

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