Businesswoman holding red card. Autor: gcoldironjr2003.
Redacción Synaptica. Se hacen llamar Scientific Red Cards y están dispuestos a no pasar ni una al veo veo mamoneo que desde siembre acompaña al trabajo científico y que en ciertos momentos de la historia (quizá los actuales) parece omnipresente. Son cuatro jóvenes investigadores que han decidido empuñar la bandera de la ética. Sus nombres: Timothée Flutre, Thomas Julou, Livio Riboli-Sasco y Claire Ribrault. Estos cuatro ángeles vengadores han establecido un sistema de registro que clasifica en tres categorías las chapuzas, malevolentes o no, que sean detectadas en las revistas científicas: mala conducta profesional en el manejo de los datos, en la publicación de los trabajos o en la praxis científica. La web, aunque de reciente creación, no tiene desperdicio. A partir de ahora, cometer fraude científico será un poco más difícil. Al menos, se sabrá. Los Tarjetas Rojas están al acecho.
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