María del Mar de las Heras.– Los médicos de Atención Primaria y Especializada han aunado esfuerzos para mejorar la calidad asistencial de los pacientes con Hiperplasia Benigna de Próstata (HBP). Ante la falta de un protocolo común por parte de la Administración, las principales sociedades científicas de Familia y la Asociación Española de Urología (AEU) han publicado los Criterios de derivación en HBP para Atención Primaria, que servirán de guía para los profesionales de todo el territorio nacional y que ha sido presentado este miércoles por la AEU, la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (Semergen), la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC) y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

Este documento tiene como objetivo mejorar la calidad de vida del paciente, tal y como ha afirmado el presidente de la AEU, José Manuel Cózar: "Queremos que todos los médicos de Familia lleven esta guía en su bata y sepan actuar según la evidencia científica". Para Cózar, el principal problema al que se enfrentan los afectados parte de la derivación sin pruebas diagnósticas por parte del médico de Atención Primaria o, justo lo contrario, de la falta de un diagnóstico precoz por desconocimiento de la sintomatología por parte del profesional. Los autores, pertenecientes a todas las organizaciones, han hecho hincapié en el diseño de un sencillo esquema que pretende acabar con la inequidad en la asistencia de esta enfermedad. "Esperamos que las autoridades entiendan este documento como una hoja de ruta, así lo entendemos nosotros", ha señalado el presidente de Semergen, José Luis Llisterri.

La versión 3.0 de este protocolo, creado por primera vez en 2008, presenta grandes novedades en la optimización del seguimiento de esta enfermedad, tal y como ha explicado en su presentación, el presidente de SemFYC, Josep Basora: "Se ha mejorado en el seguimiento individualizado, no hablamos de protocolos fijos, habrá que atender a las necesidades del paciente y al resto de enfermedades crónicas que pueda sufrir". En este sentido, el presidente de SEMG, Benjamín Abarca, ha destacado la inclusión de la recomendación de la ecografía en Atención Primaria como prueba complementaria para el diagnóstico. Cózar ha señalado que su organización está en contra del screening o cribado: "Nosotros apostamos por el diagnóstico precoz a los pacientes que presentan síntomas, pero no estamos de acuerdo con someter a un PSA a todos los varones que superen los 50 años".

La HBP tiene una alta prevalencia en España, afecta al 50% de los varones de 50 años y aumenta de forma progresiva con la edad, alcanzando el 70% de los que superan los 70. Esta enfermedad tiene su origen en el crecimiento progresivo de la próstata, que comprime la uretra, dificultando el paso de la orina y produciendo alteraciones. De los que sufren esta patología, un pequeño porcentaje sufre cáncer de próstata. Se estima que cada año se diagnostican 25.000 nuevos casos de este tipo de cáncer, un número muy inferior al millón de hombres que sufre HBP con más de 65 años. Estos datos ofrecen una perspectiva del coste de esta enfermedad para la sanidad pública, un gasto que, según estas organizaciones, se reduciría de forma considerable si este protocolo se estandarizara en toda España (hasta el momento solo Madrid, Murcia y Canarias lo han introducido). Según un informe de evaluación en el Hospital 12 de Octubre, la implementación de este protocolo ha supuesto una reducción de hasta el 20 por ciento de la derivación. Unas cifras que, en palabras de Llisterri, demuestran la necesidad de coordinar la Atención Primaria y la Especializada para mejorar la calidad asistencial también en otras enfermedades crónicas.