Galería Flickr de gagilas, bajo licencia CC by-sa.

Redacción Synaptica. Ser malo no compensa. Tampoco en la ciencia. Aunque las conductas de fraude sean minoritarias, cuando alguien mete la mano o hace una chapuza a sabiendas, el prestigio de toda una universidad o de un instituto de investigación se ve seriamente dañado. Ejemplos de fraude legal, hay algunos. De fraude moral, muchos más. Y, cuando eso ocurre, la reputación de todo un equipo, de toda una organización, es díficil de recuperar. La Fundación Europea de la Ciencia se ha puesto manos a la obra y ha preparado un código de conducta que debe ser sometido a discusión ahora en los 30 países donde están ubicadas las diferentes instituciones vinculadas a esta organización. Como dicen los chicos de Scientifics Red Cards, el código no tiene valor legal. Pero, como dijo en la presentación de la iniciativa Marja Makarow, responsable de la Fundación, "no puede haber investigación de primera clase sin integridad".

El documento Fostering Research Integrity in Europe – Executive Report, aquí.