Juanma Cáliz.- Un nuevo estudio, desarrollado ahora por especialistas de Neumosur, la sociedad científica que aglutina a los neumólogos del sur de España, viene a confirmar los beneficios de aplicar conjuntamente tratamiento farmacológico y abordaje psicológico en la atención a pacientes en deshabituación tabáquica. En concreto, la investigación se ha llevado en el Servicio de Neumología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla sobre un total de 154 pacientes con diagnóstico de enfermedad psiquiátrica que acudieron a dejar de fumar, lo que supuso un 13,4% de prevalencia de este tipo de patología frente al total de pacientes atendidos.
La investigación señala una importante y progresiva disminución de los niveles de ansiedad y depresión a lo largo del programa, independientemente de los niveles basales (al inicio del estudio) y del hecho de presentar patología psiquiátrica previa. Dados estos resultados, los autores de este trabajo defienden la necesidad de ofrecer tratamiento multicomponente (abordaje psicológico y farmacológico) a todo tipo de pacientes, incorporando inclusive la monitorización de posibles efectos neuropsiquiátricos y niveles de ansiedad y depresión a través de herramientas sencillas. Es el caso del HADS, una escala hospitalaria que mide la ansiedad y la depresión a través de un cuestionario de fácil realización. Dicha herramienta es útil para valorar el grado en el que alguna de estas patologías puede afectar a un paciente (también realizable en personas sanas) de forma integrada en la rutina de la consulta de deshabituación tabáquica.
De hecho, la utilización de este cuestionario ha sido esencial para ratificar los beneficios de la monitorización de aspectos psicológicos a los pacientes incluidos en el análisis. Las puntuaciones basales obtenidas en este cuestionario fueron elevadas, encontrándose en valores de alta probabilidad para el caso de la ansiedad. A pesar de ello, las puntuaciones de ansiedad y depresión descendieron de forma progresiva y significativa a lo largo de los meses de seguimiento.
Los pacientes incluidos en este estudio, publicado en la Revista Española de Patología Torácica, eran de mediana edad (51 años de media), con un claro predominio de mujeres (61 frente a 24 varones) y un consumo acumulado de tabaco considerable. Más de la mitad presentaban factores de riesgo cardiovascular asociados (52,9%), de los cuales un 14% tenía diagnosticada EPOC, y casi un 13% síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño. Asimismo, más de la mitad de los participantes en este estudio presentaba una alta dependencia al tabaco (54%).
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