Alfonso Pedrosa. Pocas cacerías informativas producen más placer que el seguimiento de una pieza hasta que se le termina la trocha de escape: ¡te pillé!. Algo parecido es lo que debió pensar el viejo zorro de John Mack, aka Pharmaguy, cuando, hace algunos días, dio la voz en su blog sobre el fin de trayecto de la laaaarga reflexión abierta por la FDA para poner un poco de orden en el ámbito de la comunicación en abierto de las compañías farmacéuticas sobre productos sujetos a regulación. Asunto de un interés que, obviamente, trasciende las fronteras del territorio USA. Se venía hablando de plazos para una respuesta desde hace meses, y ya la tenemos: el tema no está en agenda.

Bien. El gran Bertalan Meskó (Bercy en los ambientes, yo de mayor quiero ser como él) se ha hecho ya una idea de lo que hay y ha tirado por la calle de enmedio: si la FDA is not ready para estas cosas, no hay problema; we are! Y va el tipo y abre, en la mejor tradición hacker, una propuesta colaborativa open access sobre social media y campañas farmacéuticas.

La reacción de Bercy me ha hecho recordar una de las tesis del Manifiesto Cluetrain, un texto que en Synaptica venimos estudiando desde hace tiempo y que he tenido ocasión reciente de volver a manejar y a compartir: Estamos despertando y conectándonos. Estamos observando. Pero no estamos esperando.