Imagen: Estructura química de la diacetilmorfina, vía ca.wikipedia.org

Redacción Synaptica. Hace menos ruido que hace diez años, pero el Programa Experimental de Prescripción de Estupefacientes en Andalucía sigue en la brecha (aunque viendo su web pudiera parecer lo contrario). Tanto que en los dos últimos meses ha conseguido dos nuevas vías de financiación para llevar a cabo su ensayo clínico aleatorizado comparativo de la prescripción de diacetilmorfina (heroína) y morfina por vía oral, en personas dependientes de opioides que no han respondido al tratamiento con metadona. Este proyecto, perteneciente a la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) recibirá 50.834 euros de las subvenciones otorgadas por la Consejería de Salud para la financiación de la Investigación Biomédica y en Ciencias de la Salud de 2007. Son de hace dos años pero se hicieron públicas vía BOJA el pasado 20 de enero. Las inversiones de palacio, ya se saben, van como van. Además, según BOE del pasado 24 de diciembre, el mismo proyecto ha sido uno de los beneficiarios de una las ayudas a investigación sobre drogodependencias que otorga el Plan Nacional sobre Drogas con un total de 80.000 euros hasta finales de 2009. Desde que comenzara a plantearse esta alternativa terapéutica y se creara el PEPSA han pasado más o menos diez años. Desde entonces, el equipo de Joan Carles March, investigador principal, ha publicado seis trabajos de investigación. En los dos primeros, en Medicina Clínica (1999) y en Atención Primaria (2001), la EASP planteaba la idoneidad de un proyecto de este tipo. Otro en 2006 en Gaceta Sanitaria relativo al proceso de reclutamiento de pacientes para el ensayo. El mismo año llegó el hasta ahora único trabajo en una revista internacional, Journal of Substance Abuse Treament. Por último, el año pasado el equipo publicó un par de trabajos sobre la respuesta emocional de los participantes en Adicciones y en Psichopharmacology.