Sobre la participación ciudadana en salud empieza a haber mucho escrito. Quizá demasiado. La mayoría de ese material está guardado en los cajones de los departamentos de la Administración pública encargados de ese asunto, bajo epígrafes que, en realidad, no tienen casi nada que ver con la participación real, efectiva, de una ciudadanía responsable. Entre otras razones, porque esa ciudadanía responsable es en muchos casos un mero sujeto teórico y, también, porque a quien detenta el poder, cualquier clase de poder, le interesa que eso siga siendo así. Porque la participación ciudadana no es más que eso, una transferencia de poder. Pura política. Pura implicación en lo común. En lo público, que es la expresión institucional de lo común. También en salud. Ampliar «Participación ciudadana en salud: al otro lado del túnel»
Hubo un momento, en lo más devastador de la crisis, allá por 2012, en el que las instituciones españolas empezaron a sentir en el cogote el aliento helado de la desafección. Sintieron miedo al ver cómo muchas de las personas y organizaciones de la sociedad civil con las que se venían relacionando durante décadas, de repente, les daban la espalda y se iban a los escenarios recién abiertos por la denominada nueva política. Y las más inteligentes de esas instituciones (entre ellas las del sector sanitario) se sintieron interpeladas por una disyuntiva: bunkerización o apertura. Se pusieron de moda la participación ciudadana, la transparencia y el gobierno abierto. Ampliar «El riesgo compartido de la participación en salud»
El pasado 18 de agosto de 2015, el Diario Oficial de la Unión Europea publicaba algunas recomendaciones del Consejo de la Unión sobre el Programa Nacional de Reformas de España para 2015. En ese listado hay dos alusiones clave para entender algunos elementos específicos de la deriva de la política sanitaria, a escala central y autonómica, para el bienio 2015-2016 : se pide más coste-efectividad en el sistema y más control del gasto farmacéutico hospitalario. En román paladino: decidir en función de los resultados del producto final de la asistencia sanitaria y meter a los hospitales en el redil de la unidad de gasto controlada tanto por volumen como por precio unitario en lo referente a los medicamentos. Ampliar «Sin ruido ni malvados»
Ramiro Navarro.- Comienza a notarse que por primera vez un país ha hecho una apuesta explícita por la filosofía de la red distribuida en asuntos de gobierno. En 2013 Ecuador planteaba como paradigma de política nacional la búsqueda de un modelo social y económico basado en el conocimiento común y abierto, en el que la producción científica y tecnológica y las necesidades reales de la población estén en sintonía, enmarcado en un Plan Nacional del Buen Vivir.
Ampliar «Ecuador inicia su camino hacia una economía social del conocimiento»
La foto que ilustra este post resume en gran medida el sentido de lo que hacemos quienes, desde 2010, estamos embarcados en la aventura de los diferentes proyectos que nacen de la marca nodriza de código abierto Salud y Comunidad Rural.
Ampliar «Mujeres en pie»
La Sociedad Española de Farmacia Rural (Sefar) ha decidido poner fin al tabú de la información sanitaria en los municipios de Molina de Aragón y Alto Tajo con la organización de las Jornadas sobre Salud, Género y Comunidad Rural. Ampliar «Salud, género y comunidad rural»
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El pasado mes de junio, bajo la presidencia lituana de la Unión Europea, se celebró en Riga la Universal Healthcare Conference. Ese encuentro estuvo respaldado por dos organizaciones de pacientes (EFP y EPHA) y otras dos de la industria farmacéutica, EGA y Efpia. De ahí salió la Hoja de Ruta de Riga, un documento que puede ser algo más que una declaración de intenciones y que acaba de hacerse público.
Ampliar «Participación ciudadana en salud: la Hoja de Ruta de Riga»
Ampliar «Argentina: proyectos locales de participación en salud»
A eso se le llama virtud republicana y su fundamento es la educación. Dadle a la gente herramientas para saber interpretar la realidad desde la libertad y habrá participación ciudadana efectiva. También en Andalucía, por qué no.
Existen pocos mundos más opacos en el entorno sanitario español que el del procedimiento para establecer el aporte de valor de un medicamento a la salud de las personas. Ampliar «Dragones o lagartijas: hacia un informe ciudadano de posicionamiento terapéutico»