Juanma Cáliz.- Argentina, por boca de su ministro de Salud, Daniel Gollan, ha defendido esta semana en Ginebra, en el marco de la 68º Asamblea Mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la salud no puede estar regulada por las reglas del mercado. "La salud es un derecho humano esencial y, por lo tanto, no puede ni debe estar regulada por las reglas del mercado", ha argumentado este mandatario, tras aludir al "devastador impacto" que tiene la financiación de medicamentos de alto costo, "particularmente los biotecnológicos, para los sistemas nacionales de salud".

Ante los representantes de los 194 países miembros de la OMS que asisten a la asamblea, ha apostado por hallar mecanismos regulatorios y de financiación de la investigación, al tiempo que ha abogado por que el desarrollo y producción de nuevos fármacos posibilite igualmente "precios razonables" para "poder cumplir el objetivo del acceso universal". En este sentido, ha aludido a "herramientas eficaces" como los fondos rotatorios y estratégicos "que están ayudando a resolver problemas de accesibilidad a medicamentos".

 

 

No obstante, ha advertido de que se trata de una problemática "de alcance mundial" y ha avisado de que "si estos procesos continúan desarrollándose bajo la lógica del mercado y de una altísima tasa de rentabilidad, será imposible conseguir el objetivo del acceso universal a la salud".