Atribución, sin obra derivada. Fotografía: Sharing a newspaper by Pingu

Redacción Synaptica. Hace varios días, comenzó a circular una noticia en escasos sites que informaba que la Fiscalía General de Suecia investigaba la implicación de AstraZeneca en la posible compra de voluntades de algunos miembros del Nobel Council para otorgar al descubridor del VPH, Harald zur Hausen, el galardón de este año. Comentaban que la prensa sueca se había hecho la idem (aunque Sydsvenskan fue quien inició el relato) y que, a excepción de los medios alemanes, mutis en el resto de Europa. Hace cinco días Synaptica realizó un rastreo y ningún medio en castellano incluía la información. Solo un par de blogs: La papelera lo hizo el día 10 y Replantear_el_SIDA tres días más tarde. Todos se basaban en una información de Celia Farber en Splice Today, un sitio sostenido por contribuciones de bloggers selectos. Centrándonos en la prensa alemana, apenas cuatro medios citaban la historia; especialmente el Neue Zürcher Zeitung, el Heidenheimer Zeitung y el blog de la sección de ciencia y humanidades de Frankfurt Allgemeine. Este último medio publicó el día 15 una carta de Reinhold E. Schmidt, de la Universidad de Hannover, que aun decía que "el jefe de la Fiscalía de Estocolmo, no ha dicho aún si está, en efecto, realizando una investigación preliminar en contra de la Fundación Nobel contra el titular de la patente de las vacunas contra el VPH, Astra-Zeneca". Todas la informaciones iniciales daban por sentado que la patente de la vacuna pertenece a Astra Zeneca, cuando aparentemente no es así. Pero The Times y AFP encendieron la mecha. Y ayer viernes, varios medios españoles (El Mundo, La Vanguardia o ADN entre otros) amplificaban la conspiración. Todo quisqui se apunta a explicar que AstraZeneca patrocina, y así lo han confirmado, a la Fundación Nobel y que, a pesar de no contar con la patente de ninguna de las dos vacunas, es propietaria desde el año pasado de la  compañía MedImmune que, según dicen, comercializa partículas virales utilizadas en el proceso de fabricación de las vacunas de GSK y Sanofi-Pasteur. También confirmaban que las autoridades suecas han iniciado una investigación. Tampoco es nuevo que se dude de la integridad de algunas de estas multinacionales.  Independientemente del relato y de las conclusiones que alcance la Fiscalía, lo bueno es que la historia (en el sentido más puro que aun podamos darle a esa palabra) saltó de un blogger a otro y de ahí a varios medios minoritarios; y que diez días después el dinosaurio de papel levantó una pata y lo convirtió en noticia. Y eso, para los que tratamos de seguir haciendo periodismo y venirnos a vivir a internet es una gran noticia. Feliz año nuevo.