Alfonso Pedrosa. El mismo día en que el Consejo de Ministros de España aprieta de nuevo las tuercas, se aprueba el decreto de la condición de asegurado. Menos los espaldas mojadas y los que ganen más de 100.000, casi todo el mundo es titular o beneficiario en la práctica. Una vez consagrada la reorientación del SNS hacia el aseguramiento a través de la reforma sanitaria en marcha, se me ocurre una pregunta. Si la piedra angular del sistema es ahora el concepto de cotización a la Seguridad Social, y viniendo las apreturas que vienen, ¿no se estará preparando otra movida para vincular la financiación proporcional del sistema, digamos la de la cartera básica de servicios, a la recaudación por cotizaciones sociales?

Un poco de luz, por favor.