María del Mar de las Heras.- El ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, ha puesto freno este miércoles a los movimientos sociales y profesionales que exigen la obligatoriedad de las vacunas tras el caso del niño de Olot contagiado por difteria. Alonso ha hecho hincapié en que el calendario vacunal se asienta en "el compromiso y la responsabilidad social de los padres" y ha destacado su buen funcionamiento, aunque ha anunciado que reforzará las campañas de vacunación.

Las declaraciones del titular de Sanidad, enmarcadas en la inauguración del XIII Congreso de la Fundación Máshumano en Madrid, responden a la campaña iniciada en change.org por Fernando Cereto, un médico de Barcelona, con el fin recoger firmas que exijan al Ministerio y a las comunidades autónomas la obligatoriedad de la vacunación. La iniciativa cuenta, por el momento, con más de 300 apoyos. Según Cereto, el caso del niño de 6 años, que sigue estable dentro de la gravedad, pudo haberse evitado si hubiera recibido la vacuna para una enfermedad que sus padres creían erradicada: "Ahora existen brechas que dan lugar a casos como este, con el consiguiente riesgo para la salud pública". Este sanitario asegura que la cobertura vacunal ha descendido en los últimos años y señala que si cae por debajo del 92 % existe probabilidad de que se produzcan brotes o epidemias.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha hecho un llamamiento a la calma y ha afirmado que los niveles de vacunación en España alcanzan el 97%, un porcentaje que supera al de los países con vacunación obligatoria, según Alonso. "Lo que funciona no creo que sea necesario cambiarlo, otros sistemas como los de Europa del Este no se avienen mucho a los principios por los que se rige nuestra sanidad, como son el principio de autonomía del paciente o de la responsabilidad personal", ha asegurado el ministro, que ha destacado la importancia de seguir la recomendación del calendario vacunal: "Estos casos nos demuestran que las vacunas salvan vidas".