Juanma Cáliz.- Los países de América del Sur han anunciado la puesta en marcha del que será el Plan Regional Sudamericano para la Prevención y Control del Cáncer, una iniciativa que tratará de dar respuesta a las casi tres millones de personas que son diagnosticadas de cáncer anualmente en esta región del planeta. Además, los expertos estiman que el número de casos podría aumentar en un 50% para 2030 si no se toman las medidas necesarias para controlarlo. De ahí, que las autoridades sanitarias de la región hayan decidido ponerse manos a la obra para frenar su progresión, en el marco del Simposio Internacional de Políticas de Cáncer en Sudamérica, organizado por el Ministerio de Salud de Chile, la Red de Institutos Nacionales de Cáncer de la UNASUR y la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).

"Las personas no pueden seguir muriendo por enfermedades que podemos prevenir y tratar", ha afirmado al respecto la directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne, al tiempo que ha subrayado que se tiene el conocimiento y las herramientas "para prevenir alrededor del 30 o 40% de los cánceres, curar un tercio de ellos, y proveer apoyo y cuidados paliativos para beneficiar a los pacientes". El plan en el que trabajan representantes de institutos nacionales de cáncer de Sudamérica, con el apoyo de la OPS/OMS y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS, se construye sobre el Plan de Acción para la Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles de la OPS, que los países de las Américas acordaron en 2013 en el Consejo Directivo de la OPS. Asimismo, estará basado en las experiencias de los países de la subregión y abordará temas en común como prevención primaria, los modelos de atención, la prestación de servicios de cáncer y la investigación. Representantes de la sociedad civil y de grupos de pacientes también participan en la elaboración del plan, con el fin de considerar la perspectiva y las necesidades de los pacientes.

El cáncer, al igual que otras enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares y la diabetes, se puede prevenir a través de la reducción del consumo de tabaco y el uso nocivo del alcohol, una alimentación saludable, la actividad física y manteniendo un peso saludable. Aumentar el acceso a las vacunas contra el virus del papiloma humano (VPH) es otra medida de prevención.