Redacción Synaptica. Un descubrimiento ejemplar para el Día de la Mujer, que se celebró el pasado lunes pero para nosotros es hoy, o mañana, o cualquier día. Son un grupo de profesionales relacionadas con el ámbito de la salud, concretamente 60, que sostienen una web: Disruptive Women in Health Care. Olvídense de los foros de salud femenina y los estereotipos que marcan los blogs sobre cuidado íntimo, sexualidad, ginecología o el Superpop de las premamás con imágenes tiernas de gatitos y bebés. Aquí hay todo un think tank fememino. Su propósito es servir de plataforma para provocar ideas, reflexiones y soluciones en la esfera sanitarIa. Entre ellas hay médicos, gestoras, profesionales de la industria, ministras de sanidad, investigadoras, enfermeras, periodistas, estudiantes, activistas del ramo, presidentas de sociedades científicas, relaciones públicas… Sus perfiles lo explican bien. No acaban de llegar, saben de lo que hablan y están metidas hasta las trancas en esta nueva realidad, como lo demuestra una de las fundadoras, Robin Strongin, en el texto La reforma sanitaria en 140 caracteres: un artículo para MD&DI sobre la irrupción de las redes sociales y los nuevos medios en la sanidad, la política, el consumo y la vida en general. Disruptive Womens (traducimos como mujeres revoltosas, agitadoras, provocadoras) tiene un año y medio de vida y ha conseguido aglutinar y poner sobre la mesa muchos de los temas que están marcando, o deberían, el debate de la reforma sanitaria en Estados Unidos, (incluso cómo explicársela a los europeos). Entre sus post recientes también hay reflexiones que abanderen una nueva investigación comparativa honesta que permita utilizar mejor los tratamientos y así facilitar el acceso a los mismos. Son solo unas pinceladas. Sumen a su pestaña de favoritos. O favoritas. Y entonen su grito de guerra:

No vamos a dirigir el cambio
No vamos a ver prosperar el caos
No estamos esperando que lleguen las curas

Estamos impulsando el cambio
Estamos creando el caos
Estamos descubrimiento curas

Estamos perturbando el statu quo
de la atención sanitaria