Alfonso Pedrosa.- "En términos generales, el conjunto de la población tiene una peor percepción sobre su estado de salud conforme aumenta su edad, pero en todos los grupos de edad existen diferencias en la percepción de mujeres y hombres, siendo la de las mujeres más negativa que la de los varones". Eso dice el Boletín Estadístico del Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades dedicado a la salud. El material es relativamente antiguo (abril 2013), pero las reflexiones que pueden deducirse de sus datos son actuales: existe una brecha de género relacionada con la salud que sigue siendo invisible en contextos de prestación de asistencia sanitaria. Según la publicación Mujeres en cifras, que analiza datos de la Encuesta Nacional de Salud, "por encima del diez por ciento, las mujeres encuestadas indicaron que padecían artrosis, artritis o reumatismo (26,28% de las entrevistadas), dolor de espalda crónico lumbar (24,74%), dolor de espalda crónico cervical (24,25%), varices en las piernas (21,18%), tensión alta (19,78%), colesterol alto (16,91%), migraña o dolor de cabeza frecuente (14,65%), alergia crónica (12,46%, excluida el asma alérgica) o ansiedad crónica (10,85%)".