Redacción Synaptica. Las aplicaciones web híbridas están teniendo éxito donde la cultura tradicional de la negociación entre los actores implicados en el mundo de la salud ha fracasado estrepitosamente una y otra vez. El mashupeo ha abierto nuevos espacios de encuentro, ¡y de escucha! donde las instituciones las personas tienen la oportunidad de dejar a un lado los recelos (especialmente los referidos al secuestro de la información, oh, sí mi Tessoooro, los datos son míos) y cooperar, en beneficio de los intereses, en principio legítimos, de cada uno de los agentes implicados en el proceso de interlocución.

Hay quien lo tiene claro desde hace tiempo, como ya nos explicó Julio Lorca en el EV1. Esa cultura del mashup se va extendiendo y está modelando un nuevo estilo de trabajo en las organizaciones relacionadas con el mundo de la salud, públicas y privadas. Abajo os dejamos la presentación de Javier García León, que trabaja en la Consejería de Salud de Andalucía, en un reciente encuentro sobre tecnologías y servicios geográficos, sobre la que posteó en su blog. Cita en ella uno de nuestros mapas; eso nos gusta, especialmente porque es una especie de confirmación de ruta: las cosas van por ahí. Pero nos gusta más aún su presentación porque supone poner una pica en el Flandes conceptual de la gestión sanitaria relacionada con la salud pública. Y, last but not least, recomendamos también la iniciativa del blog de Philips Save Lives y su gran idea, las cosas como son, de abrir un mapa de desfibriladores en espacios públicos y de invitar a quien pase por allí a completarlo con información de su entorno local.

Hasta aquí, la fiesta de la celebración del mashup. Ahora, a profundizar en la necesidad de dar un paso más: liberar el manejo de los datos para que la comunidad pueda hacer bricolaje con ellos. Seguro que de esa apertura de segunda generación salen más ideas interesantes.