Redacción Synaptica. Tuvo lugar. Ya pasó. El segundo Encuentro Viral se celebró este sábado en El Madroño, el pueblo más pequeño de la provincia de Sevilla. Quizás andemos un poco empantallados todavía, con cierta dificultad para ver objetivamente lo que allí sucedió. Probablemente, con el tiempo, el reposo de las ideas nos diga, sobre todo, para qué. Si algo nos resulta evidente es que esto no ha sido un evento al uso sobre la Red y el mundo de la salud. Casi todo el equipo de Synaptica, amparados por la generosidad del farmacéutico local Javier Guerrero (@fjavierguerrero) y Loli, dinamizadora del Centro Guadalinfo, tuvimos la suerte de compartir un día con el pueblo, con la gente, comer en El Chico y sentarnos un rato a hablar.

Se intentó repasar, con algunas pinceladas, qué está pasando en Internet y cómo eso está cambiando nuestra identidad, nuestra forma de entender la vida, en general, y la relación entre los ciudadanos y el sistema sanitario en particular. Así tuvimos la suerte de conocer de primera mano cómo un grupo de farmacéuticos de pueblos dispersos de toda España han conseguido organizarse y ponerse en marcha gracias a la creación de un blog. Así también pudimos aprender de @emilienko y su blog, de cómo por su cuenta y riesgo ha sido capaz de integrar con sensatez las herramientas de esta nueva cultura en la cruda y apasionante realidad asistencial. Y así pudimos también entender el valor de un medio electrónico en el ámbito rural, gracias a @drzippie y el caso de pontecesures.net. Pero sobre todo hemos podido acercarnos a la gente, trasladar a la calle esos debates que circulan en redes custodiadas con celo y en saraos blogosféricos de boato.

Lejos de la doctrina iluminada de la nueva era y de los gurús del e-health, y mucho más lejos de la simple desvirtualización de twitteros, nos hemos sentido vivos, cercanos, arropados por la calidez de la gente del Madroño. Eso nos permite afirmar que el cambio ha comenzado, que no hace falta buscar las medallas ni los foros de excelencia para compartir conocimiento. E incluso que tampoco hace falta tomar la Bastilla para intentar cambiar la vida. Este cambio cultural que facilita la Red no es solo para las élites. Es para la gente. El EV2 nos ha hecho sentirnos casi tan vivos y cercanos como esa conversación entre Concha, una de las asistentes, y @emilienko que ilustra este post.

Por lo demás, para conocer en detalle de qué se habló iremos subiendo material a http://www.encuentroviral.es. Nos vemos en la calle.