Juanma Cáliz.- Que sociedades como la latina siempre se han apoyado más en los lazos familiares para hacer frente a los pormenores de su día a día, en contraposición a la anglosajona o nórdica, caracterizadas por ser más individuales, pero también con trabajos mejor adaptados a la conciliación familiar y laboral , es algo que a nadie sorprende ya a estas alturas. De hecho, un claro ejemplo podríamos verlo a día de hoy en los casos tan habituales de abuelos que tienen que hacerse cargo de sus nietos más allá del horario escolar, ante la imposibilidad de sus progenitores que deben de hacer frente a jornadas laborales no adaptadas a la conciliación.

Pues bien, ese fenómeno de apoyo en el núcleo familiar que caracteriza a la cultura latina tiene también su reflejo en cuestiones tan concretas como los procesos depresivos que suelen sufrir las mujeres durante el período pre o postparto. Y es que las conclusiones del estudio ‘Depression help-seeking attitudes and behaviors among an Internet-based sample of Spanish-speaking perinatal women’, publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública, así vienen a refrendarlo al otro lado del Atlántico.

Este trabajo, que se llevó a cabo en una muestra internacional de mujeres embarazadas, la mayor parte de ellas hispanohablantes y residentes en América Latina, analizó actitudes relacionadas con la búsqueda de ayuda para la depresión. Más de 6.000 mujeres embarazadas cumplieron los criterios de selección y aceptaron participar en dicho estudio, entre el 15 de enero del 2009 y el 12 de agosto del 2011. De estas, 1.760 de origen latino o hispano completaron una encuesta básica que formaba parte de una investigación más amplia. Mediante comparaciones de grupo, se ana¬lizaron las actitudes y los comportamientos relacionados con la búsqueda de ayuda para la depresión, mientras que, mediante regresión logística, se determinaron las características demográficas relacionadas con la búsqueda de ayuda o apoyo.

De todas las participantes, tres cuartas partes notificaron sentimientos de depresión durante o después de los embarazos. La mayor parte de ellas no buscaron ayuda y, en general, manifestaron ambivalencia acerca de sus síntomas depresivos e incertidumbre en cuanto a la capacidad de ayuda de otras per¬sonas. Sin embargo, el 44,8% buscaron ayuda, principalmente hablando con familiares o compañeros, y notificaron sentimientos de temor, culpabilidad y vergüenza acerca de sus síntomas. A tenor de ello, los autores de este estudio sostienen entre sus conclusiones que las mujeres latinas en período perinatal, cuando se sienten tristes o deprimidas, "tienden a buscar en primer lugar el apoyo emocional de la familia y los amigos", por lo que "podrían subutilizar los servicios de salud mental cuando son necesarios". Por ello, proponen el uso de Internet como un "medio eficaz" para llegar a esta población diana, "especialmente la que vive en zonas del mundo donde pueden existir barreras para el acceso a los recursos psicológicos".