cc, atribución Turismo en tiempos de influenza. By Sarihuella.

 

Juan Miguel Hiraldo. República Dominicana. El virus A (H1N1), según la Organización Mundial de la Salud, ya afecta a más 11.168 personas en 42 países y ha causado 86 muertos. Ante la expansión por el mundo de la gripe A, todos los países en los que aún no han sido detectados casos de esta enfermedad, se mantienen en alerta para evitar la entrada en sus respectivos territorios. La República Dominicana es uno de ellos, donde a la fecha han circulado rumores de posibles contagios de extranjeros que visitaron el país y luego dieron positivo a la enfermedad al regreso a sus respectivas naciones.
 
Entre los casos más recientes figuran el de dos chilenas y dos peruanos que visitaron la zona turística de Punta Cana, en la zona este del país. Según las autoridades sanitarias dominicanas, los extranjeros no se contrajeron el virus territorio dominicano, pues sus respectivos vuelos hicieron escala en Panamá, donde ya han sido reportados varios casos de la enfermedad.

Ante el reporte de casos en varios países de la región, República Dominicana sigue muy de cerca el avance de la gripe A.

Pero, sin restar importancia a la peligrosidad de esta enfermedad, es preciso destacar que se han dejado de lado otros problemas que afectan a la población mundial. El pasado 10 de mayo, un ex relator de la ONU cuestionó el manejo oficial de la gripe A, por entender que hace olvidar un gran problema mundial como es el "hambre". Este experto, el suizo Jan Ziegler, especialista en Derecho para la Alimentación y profesor de Sociología en la Universidad de Ginebra y en la de la Sorbona de París, recordó que "el hambre mata cada día más personas que las que han muerto por la gripe A".

En una entrevista con la agencia DPA recogida por medios dominicanos afirmó que "cada cinco segundos muere un niño menor de diez años víctima del hambre. Y eso es algo que aceptamos con una normalidad que hiela el alma".

Ziegler indicó en esa entrevista que lo que sucede con la alarma que ha activado la nueva gripe es que "el mundo sólo se alarma cuando los ricos se sienten amenazados. Eso muestra nuestra ceguera y en último término, nuestra frialdad de corazón y nuestro cinismo".