Juanma Cáliz.- Era algo que se intuía, sobre todo, en períodos de crisis. Y sí, ahora se confirma. La crisis económica que azota a muchas familias españolas también tiene otros ‘efectos colaterales’. La desolación y desesperanza por no encontrar un trabajo y por no llegar a fin de mes ha disparado el consumo de alcohol y cannabis entre los españoles. Y como todo en la vida, dentro de esta población diana que lo pasa mal hay un subgrupo, por así decirlo, que lo pasa aún peor. Y ese no es otro que el de las mujeres con estos problemas de adicción. Éstas y otras consideraciones son las que se desprenden de un estudio elaborado por la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD), el cual se ha detenido a analizar el perfil de las personas que atienden las entidades que se agrupan precisamente en la UNAD.
 
En concreto, este estudio revela que las mujeres con adicciones sufren un mayor rechazo social que los hombres con los mismos problemas, al tiempo que experimentan una mayor prevalencia de problemas psicológicos. Otro dato muy preocupante en el que pone el foco el trabajo de la UNAD tiene que ver con el hecho de que alrededor del 90% de las mujeres que solicitan tratamiento en estas entidades de atención al drogodependiente ha padecido o son víctimas de violencia de género. En relación a las edades, el 10% de las personas atendidas son menores de 16 años, si bien la mayoría de las personas que acuden a la red solicitando ayuda o tratamiento tienen entre 26 y 44 años.
 
Respecto a la hora de reconocer el problema y demandar apoyo, son las mujeres las que más solicitan un tratamiento. Otro dato relevante de este estudio tiene que ver con las nuevas adicciones que no están ligadas al consumo en sí de sustancias, como puedan ser las nuevas tecnologías, el juego, etcétera. Y es que comienzan a despuntar y cada vez más ocupan un lugar relevante en el nuevo perfil de las personas con problemas de adicción.