Alfonso Pedrosa.- La compañía farmacéutica Janssen ha presentado el lanzamiento para España de Invokana, como tratamiento para mejorar los niveles de glucosa en pacientes adultos con diabetes mellitus tipo 2. Este medicamento (canagliflozina), que cuenta con autorización de la Agencia Española de Medicamentos desde mayo de 2014 y con la aprobación europea desde noviembre de 2013, se administra por vía oral una sola vez al día y pertenece a la clase terapéutica de los inhibidores del trasportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2).
 
Se calcula que hay 371 millones de personas con diabetes en el mundo, la inmensa mayoría de tipo 2. Se estima que el 44% de la carga de esta enfermedad está relacionada con el sobrepeso y la obesidad. Un 14% de los españoles mayores de 18 años tiene diabetes y casi la mitad de ellos no lo sabe. 
 
En la presentación de la comercialización de Invokana para España, que ha tenido lugar en Madrid, participaron varios expertos. Así, Susana Monereo, jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, explicó que contar con un fármaco como canagliflozina permite al médico plantear un tratamiento desde varios ángulos: buscando mejorar el control glucémico y reducir la presión arterial y el sobrepeso al mismo favoreciendo la adherencia. "De este modo, cubrimos tres de los cuatro problemas a tratar. El nuevo tratamiento aprobado genera baja tasa de hipoglucemias que es, con el aumento de peso, uno los dos efectos secundarios más temidos por su impacto en la calidad de vida del paciente y en el grado de adherencia". Por su parte, Javier Salvador, especialista en Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, señaló que el mecanismo de acción de canagliflozina, favoreciendo la excreción renal de glucosa, facilitando indirectamente la mejoría en la sensibilidad insulínica y la capacidad de secreción de insulina por el páncreas, permite emplearlo en cualquier estadio evolutivo de la enfermedad. Segtún este especialista, este medicamento "tiene la ventaja de las mínimas hipoglucemias, y al fomentar la reducción de peso y el control de la presión arterial, supone una gran ventaja dada la elevada prevalencia de obesidad e hipertensión en estos pacientes. Por tanto, supone contar con un fármaco que actúa a nivel renal, que presenta un perfil de seguridad favorable y que ayudará a mejorar el control glucémico, incluso en pacientes evolucionados. Es decir, cubre diversos objetivos terapéuticos combinados a lo largo de cualquier fase de tratamiento de la diabetes tipo2".