Alfonso Pedrosa. La gripe aviar ha venido siendo el molde, desde años atrás, del posterior relato mediático de la gripe A y sus pandemias, a su vez a día de hoy deconstruído por la rocambolesca gestión de la gran crisis de percepción de riesgo de 2009. Una especie de modelo de pruebas. Ahora, la orientación de ese molde primigenio del relato sobre la gripe aviar está virando desde el problema de salud pública hacia el problema de viabilidad económica del sector agroalimentario y el mundo de la hostelería. La epizootia es hoy más visible que el goteo de muertes vinculadas a la infección en humanos y está costando una pasta a los avicultores chinos. Y las empresas de venta de pollo frito americanas que se están instalando en China lo están empezando a notar, en plena campaña del Año Nuevo.
 
Con ese material se está construyendo uno de los relatos dominantes sobre la gripe aviar. Si ese relato, años atrás, sirvió para construir el cañamazo mediático de la gripe A… No estaría de más atender a cómo evoluciona la gestión de los mensajes y su composición, por si terminamos hablando de los catarros y el PIB.