Alfonso Pedrosa.- Las subastas hospitalarias del SAS no invalidan el criterio del médico al prescribir y por tanto no generan inequidad. Ése es uno de los argumentos que maneja el Tribunal Administrativo (TARC) de Andalucía en su resolución para decirle a Lilly que el Acuerdo Marco de Alternativas Terapéuticas Equivalentes (ATE) no atenta contra la igualdad de los ciudadanos al acceder a los medicamentos. En su séptima resolución en menos de un mes tras inadmitir diversos recursos contra las ATE, el Tribunal andaluz recuerda en este sentido un texto del mismo pliego de condiciones de la licitación que, pese a su validez teórica, es posible que sea cuestionado por una parte de la comunidad clínica en cuanto a su aplicación práctica: la incorporación de estos medicamentos a la rutina terapéutica se realizará "sin perjuicio de que el criterio facultativo determine otro tipo de prescripción específica en base a otras patologías presentes o comorbilidades asociadas en pacientes concretos".