cc atribución Amamos tu dinero. By Daquella manera.

Redacción Synaptica. Sonrojo y vergüenza, si eso existiese en un juego político-mediático articulado en torno a los silencios cómplices. El SAS ha liquidado su deuda (3.822 millones de euros pagados a tocateja entre 2008 y lo que va de 2009) y nadie ha organizado una fiesta para celebrarlo. El primer anuncio público lo hizo el consejero andaluz de Economía, José Antonio Griñán, el día tres de febrero de 2009, en una comisión parlamentaria. Ni los periodistas especializados en el seguimiento de la actividad parlamentaria, ni los dedicados a información sanitaria, ni la oposición, ni el PSOE, ni la Consejería de Hacienda ni la de Salud dijeron nada al respecto: porque no quisieron, porque no se coscaron o por ambas razones. Hay una explicación política de fondo a la munificiencia de la Junta para con sus proveedores sanitarios: hay que hacer circular el dinero si no quieres que te sigan estallando en la cara las subidas del paro y los cierres de empresas. El silencio de la Consejería andaluza de Salud en todo este asunto, estratégico durante legislaturas, ha sido clamoroso. El de los políticos y los medios, es atribuible a la inopia y al síndrome del boxeador sonado que sufren tanto el sistema de partidos como las empresas de comunicación. Hubo una segunda oportunidad para hacerse eco de la cuestión, también en sede parlamentaria: el Pleno del 25 de febrero. Volvió a hablar Griñan. Y contó lo mismo. Esta vez sí hubo alguna honrosa excepción mediática; la del hábil Montilla en Ideal. También recogieron el tema los chicos de Joly, pero con el dato escondido en el tercer párrafo. En general, los egregios periodistas de información parlamentaria, a dos velas. Sólo más tarde tomó nota del tema la prensa especializada, a instancias de Fenin, la patronal de tecnologías sanitarias. Eso lo contó El Global. Morajela doble: el dinosaurio mediático agoniza (magnífico, el último dibu de 233grados) y el pago de la deuda sanitaria es una cuestión de voluntad política.