Alfonso Pedrosa.- La patología dual se define en el ámbito de la salud mental por la existencia de una conducta adictiva y otro trastorno mental de forma simultánea o secuencial. Según Néstor Szerman, presidente de la Sociedad Española de Patología Dual (SEPD) y responsable del Servicio Salud Mental Retiro del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (Madrid), en ocasiones los profesionales suelen ignorar la patología dual, "ya que sólo ven una cara de la luna. Uno de los diagnósticos más frecuentes es el de psicosis tóxica o inducida, pero no integra al paciente en el tratamiento adecuado". Por eso, en opinión de este experto, que ha participado en un simposio sobre la materia organizado por Janssen en el marco del IV Congreso Internacional de Patología Dual, celebrado recientemente en Barcelona, el correcto diagnóstico es imprescindible para conseguir unos buenos objetivos terapéuticos. Hay otro elemento fundamental en este contexto: que los pacientes lo tengan fácil para seguir el tratamiento prescrito. Según José María Vázquez, psiquiatra del CAS de Sants (Agencia Salud Pública de Barcelona) y vocal autonómico por Cataluña de la SEPD, es básica la estabilización de la psicosis dual mediante tratamientos psicofarmacológicos que engloben los aspectos centrales de la psicosis, la alteración conductual y la disminución o abstinencia del consumo de la sustancia que provoca la adicción, teniendo en cuenta las características específicas de la farmacoterapia en este trastorno dual. El experto recomienda evitar tomar muchos fármacos y facilitar la toma de medicación para asegurar que el paciente sigue bien el tratamiento y garantizar una buena adherencia terapéutica. En este sentido, Vázquez apostó por "las formulaciones inyectables de larga duración de antipsicóticos de segunda generación".