Juanma Cáliz.- La Confederación Empresarial de Oficinas de Farmacia de Andalucía (CEOFA) ha vuelto este mismo jueves a insistir en los desabastecimientos que se están produciendo en Andalucía como consecuencia de "la falta de capacidad" de algunos de los laboratorios adjudicatarios para acreditar una suficiente capacidad de producción y abastecimiento, tal y como se recoge en el pliego de condiciones que se suscribe con el SAS, y ha cifrado "en 42 los medicamentos de las subastas sin suministrar ni un sólo envase sólo en el mes de febrero". La patronal de las boticas, que ha reiterado que su objetivo último es "que se garantice" el derecho de los andaluces a acceder a las prestaciones farmacéuticas "en las mismas condiciones que el resto de los españoles", ha recordado que los laboratorios adjudicatarios "están obligados a acreditar tanto su capacidad de producción como de abastecimiento", si bien ha advertido de que "la falta de un suministro adecuado se ha producido desde la primera subasta y se intensifican con la entrada de cada nueva convocatoria".
 
De hecho, CEOFA ha asegurado que estos desabastecimientos son algo que "pueden confirmar tanto los colegios farmacéuticos, como los almacenes de distribución o los miles de farmacéuticos andaluces que trabajan en las oficinas de farmacia". Así, y a modo de ejemplo, ha detallado que en abril de 2013 "casi la mitad de los fármacos de las subastas carecían de un abastecimiento adecuado"; que un año más tarde, "55 moléculas no se suministraban, 28 de las cuales correspondían a un solo laboratorio", o que a finales de octubre de 2014, "cinco días antes de la entrada de la cuarta subasta, sólo estaban disponibles el 38% de los medicamentos solicitados por los almacenes, existiendo 5 laboratorios (de los 12 adjudicatarios) que no servían ninguno". En lo que va de año, la situación a ojos de esta patronal tampoco ha diferido mucho y ha sostenido que, ya en enero, "121 especialidades tenían un suministro inferior al 50% del demandado; una de cada cinco referencias de las subastas abastecían menos del 30% de lo requerido por los almacenes de distribución farmacéutica, y casi el 10% de las moléculas subastadas, simplemente no se suministraban". En febrero, los datos "eran bastante similares, existiendo 42 medicamentos de las subastas sin suministrar ni un sólo envase".
 
Ha agregado que las subastas "tampoco cumplen" con el objetivo de facilitar el seguimiento del tratamiento por parte de los pacientes al utilizar siempre el mismo envase, ya que, "debido a los frecuentes desabastecimientos de los fármacos de la subasta, se tienen que sustituir los medicamentos, precisamente, para no poner en peligro los tratamientos de los pacientes". Por todo ello, ha pedido que Junta de Andalucía y Gobierno central lleguen a un acuerdo "para aparcar las subastas y recuperar la equidad" en las prestaciones farmacéuticas, no sin antes recordar que se está pendiente aún del pronunciamiento definitivo del Tribunal Constitucional sobre su posible inconstitucionalidad.
 
SAS NIEGA DESABASTECIMIENTOS
 
Por contra, el director gerente del SAS, José Manuel Aranda, ya puntualizó recientemente a través de una nota que era "absolutamente falso" que existan desabastecimientos que hagan peligrar los tratamientos de los pacientes, ya que la normativa lo impide y establece los mecanismos necesarios para solventar "situaciones puntuales" que pudieran producirse ante la "falta momentánea" de una presentación específica. Aranda sostiene que la selección pública de medicamentos se desarrolla en el marco de la Ley de Farmacia de Andalucía y que "cumple" con la Ley estatal de garantías y uso racional de medicamentos, toda vez que subraya que el procedimiento andaluz tiene además el respaldo de entidades colegiales y profesionales "como la Organización Médica Colegial (OMC) y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que han subrayado que la subasta facilita el seguimiento del tratamiento al utilizar el mismo envase para el mismo principio activo".
 
De hecho, el responsable del SAS ha subrayado que antes era la farmacia la que decidía el fabricante del medicamento que el médico prescribía "y por consiguiente el cambio de embalaje del medicamento era la práctica habitual", mientras que en la actualidad, la farmacia debe dispensar siempre un mismo fabricante de dicho medicamento y por tanto se garantiza que el embalaje sea siempre el mismo". Ha proseguido que las subastas se rigen por las leyes del comercio, que permiten dispensar en las farmacias los medicamentos prescritos al menor coste posible para los ciudadanos y que tiene como objetivo de ahorro unos 200 millones de euros al año. Finalmente, ha indicado que todos los medicamentos incluidos en la selección pública andaluza están en el catálogo nacional, aprobado y autorizado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio.