María del Mar de las Heras.- La crisis económica ha cambiado los hábitos de consumo de tranquilizantes, alcohol y cannabis, según un estudio realizado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) en colaboración con la Universidad Pompeu Fabra (UPF). En el caso de los tranquilizantes, los autores del informe han registrado un mayor aumento en hombres de entre 15 y 64 años con trabajo y en mujeres de entre 35 y 54, con independencia de su situación laboral.

Este ascenso choca con la reducción del consumo de alcohol diario en todas las franjas de edad, una disminución que los investigadores explican por las dificultades económicas debido a que se restringe a la ingesta mantenida, mientras que aumentan los episodios puntuales de consumo excesivo tanto en hombres como en mujeres.

El estudio refleja grandes diferencias en el consumo entre individuos con trabajo y los desempleados así como en el sexo de los consumidores. Los hombres desempleados tienen más tendencia al consumo excesivo de alcohol, mientras que, entre las mujeres, son las jóvenes ocupadas las que tienen más probabilidad de consumo esporádico excesivo. En relación al cannabis, la investigadora del grupo de investigación en epidemiología de las drogas de abuso del IMIM y principal responsable del proyecto, Antonia Domingo, cree que el aumento esporádico del consumo de esta sustancia se debe a "la ansiedad provocada por una situación de desempleo combinada con más tiempo libre".

Numerosos estudios certifican que la inseguridad laboral explica el aumento en el consumo de tranquilizantes y otras sustancias como el cannabis, sobre todo, entre los hombres. Un factor que ha convertido a los ansiolíticos en el tercer medicamento más vendido en las farmacias españolas, según Informe Anual del Sistema Nacional de Salud.