Alfonso Pedrosa.La razón de ser de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) de Andalucía es "prestar asistencia a las emergencias sanitarias en toda la comunidad autónoma andaluza". Si se concreta un poco más su objetivo primordial, la EPES está para garantizar a la población de referencia (vale decir, aunque no exactamente, las personas protegidas por el paraguas de la sanidad pública andaluza) la atención a las urgencias médicas que requieran asistencia inmediata y de alta complejidad. Eso explica que, cuando se llama al 112 ante un problema, el recurso que aparece en escena no sea siempre el mismo: un mínimo sentido de la eficacia y la eficiencia (y la disponibilidad real de recursos en un momento dado) imponen que a veces haya que enviar un helicóptero, un equipo de soporte vital básico o un equipo móvil de los Dispositivos de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y ésa es una función clave de la EPES como nodo coordinador. De la EPES dependen además los servicios de Salud Responde (tramitación de citas y altas médicas de la sanidad pública, información, etc.) y en su ámbito se desarrollan además diversos proyectos de innovación e investigación. Un resumen de los datos básicos puede consultarse en el avance de su memoria de 2014. Para toda esa actividad, la EPES manejará un presupuesto en 2015 superior a los 83 millones de euros.
 
Para elaborar la ficha presupuestaria del ejercicio siguiente, la Consejería de Hacienda de la Junta de Andalucía pide a cada entidad con personalidad jurídica bajo su control una previsión de actividad. En el caso de la EPES, la previsión para 2015, que justifica el presupuesto asignado, contiene algunos datos interesantes que pueden ayudar a la ciudadanía que financia la EPES con sus impuestos y que se beneficia de sus servicios a entender mejor su funcionamiento:
 
1. Con un presupuesto de exactamente 83.251.844 euros, la EPES pretende gestionar casi millón y medio de demandas a través de sus centros coordinadores. La inmensa mayoría de esas peticiones de asistencia serán atendidas por los DCCU, se resolverán a través de consejo sanitario o serán derivadas a otros dispositivos. Los equipos EPES se quedarán con la intervención directa en algo más de 64.400 asistencias a pacientes y unos 10.200 traslados de personas en estado crítico. Salud Responde realizará en 2015 previsiblemente más de 16 millones de gestiones.
 
2. El gasto en personal supondrá unos 41,7 millones de euros, con un incremento de un millón sobre 2014 para recuperar parte de los recortes retributivos impuestos por la gestión política y presupuestaria de la crisis económica.
 
3. Ventas. La EPES vende conocimiento y servicios a terceros. La EPES es pública, pero sigue siendo una empresa. Dependiente de la transferencia de fondos de los presupuestos autonómicos, pero presente en el mercado del sector salud. Por razones de sentido evidentes (aún no se le pide la tarjeta de crédito a nadie a la hora de intubarlo en una cuneta) y por razones de estrategia política y de mercado. El caso es que en 2015, la EPES prevé ingresar 1,3 millones de euros por asistencias en accidentes de tráfico, 102.000 euros por intervenciones en accidentes laborales, 59.000 euros por servicios contratados en dispositivos especiales, 305.000 por facturas a compañías de seguro de enfermedad y 5.000 en otros conceptos. Un dinero que abonan los particulares que quieran la cobertura de la EPES para un evento privado y las compañías de seguros que cubren a empresas e individuos que suscriben con ellas una póliza de cobertura de accidentes laborales, tráfico o determinadas prestaciones de asistencia sanitaria.
 
4. La EPES exporta su modelo. A veces, a cambio de una contraprestación económica, como es el caso de la implantación de un modelo de emergencias en El Salvador, contrato firmado por 328.581 USD.
 
 
 
Vídeo promocional de la EPES: