Redacción Synaptica. El riesgo para las mujeres españolas mayores de 15 años de morir a manos de su compañero íntimo no se ha reducido con la entrada en vigor de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, publicada a finales de 2004. El análisis comparado entre la evolución del número de denuncias y las muertes violentas, antes y después de la publicación de la Ley, como problema epidémico de salud pública, demuestra que para la erradicación de este tipo de violencia son necesarias más medidas, además de las facilidades para denunciar o un cuerpo normativo específico. Carmen Vives-Cases, Jordi Torrubiano-Domínguez y Carlos Álvarez-Dardet, de la Universidad de Alicante, recopilaron los datos relativos a 360.830 denuncias de las estadísticas del Ministerio del Interior y a 484 muertes a manos de sus parejas o análogos, registrados por la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, entre los años 1998 y 2006. Según este análisis, publicado en Revista Española de Salud Pública, "la tasa de muertes ajustada del periodo comprendido entre 1998 y 2004 fue de 2,99 muertes cada millón de mujeres de 15 años o más y la del segundo periodo, 2005-2006, fue de 2,97 muertes. No se observaron diferencias estadísticamente significativas en el riesgo de morir por violencia a manos del compañero íntimo ni entre los años ni entre los periodos de estudio". Los autores concluyen, matizando que hacen falta más estudios sobre este fenómeno, que "de momento y con los datos analizados, sólo puede decirse que tras la ley española contra la violencia de género la mortalidad por esta causa se mantiene".