Alfonso Pedrosa.- En torno a 45 especialistas reciben formación en el manejo de las complicaciones renales en personas con VIH dentro de la iniciativa Renal Exchange, impulsada por GeSIDA con la colaboración de la Sociedad Española de Nefrología (SEN), la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y la compañía farmacéutica Abbvie.

Esta iniciativa formativa pretende impulsar la colaboración entre especialidades y así avanzar en la eficacia del manejo interdisciplinar de los problemas de salud de los pacientes con VIH en la denominada era de la cronicidad de esta enfermedad, tras la estabilización del curso de la infección gracias a las terapias antirretrovirales. Según ha explicado Juan Berenguer, presidente de GeSIDA, "en el pasado los clínicos que prestaban asistencia a pacientes infectados por el VIH debían ser expertos en el manejo de las enfermedades oportunistas y el tratamiento antirretroviral. Hoy en día, en que la mayoría de los pacientes tienen un buen control de la infección por VIH gracias a los tratamientos antirretrovirales que cada vez son más eficaces y sencillos de tomar, no se concibe que los especialistas en VIH carezcan de destreza en la prevención, diagnóstico, prevención y tratamiento de todas las comorbilidades propias del envejecimiento entre las que se incluye la insuficiencia renal".

Las afecciones renales en estos pacientes tienen que ver con comorbilidades asociadas al envejecimiento y con la toxicidad de los fármacos. En este sentido, María Dolores del Pino, presidenta de la SEN, ha precisado que "sabemos que entre el 10% y el 30 % de los pacientes con VIH presentan alteraciones renales, pudiendo evolucionar a enfermedad renal terminal. La insuficiencia renal aguda esta presente en el 6% de los pacientes hospitalizados con infección VIH, y se asocia a una mortalidad del 27%, mientras que en pacientes ambulatorios esta prevalencia se eleva al 10% y en más de un tercio de ellos es secundaria a fármacos. Respecto a la enfermedad renal crónica, en torno al 7% de los pacientes con infección VIH tiene un filtrado glomerular estimado inferior a 60 ml/min, siendo actualmente las causas fundamentales de precisar diálisis o trasplante renal en esta población los fármacos, la hipertensión arterial o la diabetes mellitus".