Fotografía: post de referencia.

Redacción Synaptica. Es conocida la implantación histórica de la sanidad privada concertada en la provincia de Cádiz, especialmente en el ámbito hospitalario. De hecho, la Consejería de Salud y empresas como Pascual son viejas conocidas, que, a lo largo de los años, han aprendido a convivir. Y a concertar servicios, claro. Un ejemplo clave es el hospital que esta compañia posee en Villamartín, que funciona como centro de referencia de la población protegida por el paraguas público del SAS en la comarca. Ahora, Antonio Rodríguez Carrión, miembro del Consejo de Salud de Ubrique y portavoz del Movimiento Ciudadano Especialistas Ya, ha explicado en el blog madrileño Mi salud no es un negocio que el centro, además de no seguir directrices esenciales de la Junta de Andalucía en materia farmacéutica, como es la prescripción por principio activo, ofrece una cartera de servicios que no es la esperable en un hospital de referencia. Según Rodríguez Carrión, una opción para resolver esta situación de inequidad en el acceso a los servicios sanitarios sería transformar en público este hospital privado. Expropiarlo, vamos. O algo parecido.