La innovación social es un relato de aproximación a la vida real que viven las personas reales que sirve, básicamente, para aprender a pensar fuera de la caja. Saber de verdad de innovación social requiere mucho tiempo de estudio, muchas horas de observación, escucha y conversación y un buen montón de fracasos. El esquema que ilustra este post, tomado de una referencia de Eutokia, es un buen ejemplo de destilado práctico que quizá sirva a quienes ya se hayan estrellado en diversos proyectos de intervención en la realidad desde otros enfoques y quieran probar suerte con éste: identificación de un problema real, planteamiento del desafío a afrontar, pilotaje y mentalidad de versión beta y devolución de resultados (sean los que sean) a la comunidad.